Rinoplastía: modificar la forma de la nariz

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La rinoplastía es una cirugía que permite cambiar la apariencia de la nariz, mejorar la respiración, o corregir ambos. Así, personas que no estén conformes con la estética de su nariz o, bien, tengan alteraciones anatómicas y/o funcionales, son excelentes candidatos. Entonces ¿en qué consiste?

La rinoplastía es una cirugía estética y reconstructiva que permite mejorar el aspecto de la nariz modificando la piel, cartílagos y/o huesos nasales, según la necesidad de cada paciente. De esta forma, entre las distintas opciones, el cirujano plástico podrá:

  • Modificar los ángulos.
  • Resecar gibas nasales prominentes.
  • Darle forma a la punta de la nariz.
  • Mejorar el ancho de la nariz que puede ser muy amplio o estrecho. 
  • Reconstruir la nariz producto de un traumatismo.

Así, se trata de una de las cirugías faciales más comunes, teniendo como objetivo corregir esa serie de alteraciones morfológicas antes mencionadas. Sin embargo, se debe hacer la diferencia con la rinomodelación, procedimiento ambulatorio que permite corregir pequeños detalles con la ayuda de ácido hialurónico y cuya duración no es permanente. 

Candidatos para una rinoplastía

Según el doctor Nicolás Pereira, cirujano plástico y reconstructivo y director médico de Clínica NEA, los candidatos para una cirugía de nariz son pacientes mayores de 16 o 18 años, ya que a esta edad los huesos del cráneo ya completaron su desarrollo.

Por esta razón, las mejoras podrían estar relacionadas con: 

  • Cambios estéticos: en cuanto a proporción, forma o tamaño de la nariz.
  • Motivos funcionales: cambiar la estructura con el fin de mejorar la respiración. Un ejemplo común es terminar con la obstrucción nasal mecánica. 

Cabe mencionar que la comunicación es muy importante. Es decir, que el paciente transmita por completo su necesidad con el fin de planificar bien el procedimiento y, finalmente, cumplir su expectativa. 

Tipos de rinoplastía

  • Rinoplastía cerrada: Las incisiones de hacen al interior de la nariz, dejando una cicatriz oculta. Está indicada para casos más simples y cambios leves.
  • Rinoplastía abierta: Aquí se realiza una pequeña incisión en la columela, la piel que separa los orificios nasales. Así, se permite una mejor visualización durante la intervención. 

Cuidados posteriores a la cirugía

  • No mover el vendaje puesto por el cirujano plástico.
  • Usar los tapones nasales durante el tiempo previsto por el médico. 
  • Seguir las indicaciones relacionadas al reposo y tipos de medicamentos.
  • Se debe llevar una dieta liviana durante los primeros días. 
  • Evitar sonarse.
  • Evitar el uso de anteojos de sol u ópticos.
  • Cepíllate los dientes suavemente para limitar el movimiento del labio superior. 
  • No exponerse directamente al sol durante las primeras ocho semanas. 
  • No realizar fuerza durante los primeros días ni ejercitarse durante un mes.
  • Asistir al control postoperatorio. 

Luego de retirar la férula, el paciente deberá usar taping o telas nasales durante un mes. 

Además, es posible que se produzca una hinchazón temporal o que tus párpados o mejillas tomen un color morado. Esto es normal y tarda entre dos y tres semanas en desaparecer. 

Por otro lado, la recuperación seguirá avanzando hasta unos tres meses, cuando la nariz adopte la forma definitiva, lo que incluye la consolidación ósea. 

Ficha técnica: 

  • Tipo: Ambulatoria
  • Anestesia: General
  • Tiempo: De 2 a 3 horas
  • Dolor: Leve
  • Recuperación: De 10 a 14 días
  • Reinicio actividad deportiva: Después de 4 semanas
  • Cobertura Isapre: No, salvo para aquellos casos que también tengan alteraciones funcionales. 
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