La búsqueda constante de la belleza y la perfección física es una tendencia que ha estado presente a lo largo de la historia. En la actualidad, el mundo de la cirugía estética ha experimentado un auge significativo, con procedimientos que van desde los más sencillos hasta los más complejos, y uno que ha ganado gran popularidad en los últimos años -tanto en Chile como en el mundo- es la bichectomía.

Se trata de un procedimiento quirúrgico que consiste en la extracción de las bolas de Bichat, que son depósitos de grasa ubicados en las mejillas. Estas bolas de grasa que todos tenemos de forma natural, pueden darle a la cara un aspecto más redondeado o «cachetón». La eliminación de éstas tiene como objetivo afinar el rostro, destacar los pómulos y lograr una apariencia más estilizada.

Ante esto, son cada vez más las personas que solicitan este procedimiento para lograr el aspecto deseado en su rostro, sin embargo, es importante destacar que la bichectomía, a pesar de tratarse de una cirugía ambulatoria, no es una decisión que deba tomarse a la ligera. Como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva riesgos y consideraciones que deben ser revisados junto a un profesional de la salud.

¿Quiénes son candidatos para la bichectomía?

No todas las personas son aptas para la bichectomía. En general, los candidatos ideales son aquellos que tienen un contorno redondeado de las mejillas, sin una clara definición de los pómulos. Además, es importante que estén en buen estado de salud y tengan expectativas realistas sobre los resultados del procedimiento.

El procedimiento debe realizarse siempre en un centro que cuente con un pabellón de cirugía ambulatoria autorizado. El cirujano realizará pequeñas incisiones en la parte interna de las mejillas y eliminará las bolas de grasa de Bichat. El proceso suele durar alrededor de una hora y se realiza bajo anestesia local. Los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en pocos días, aunque es posible que experimenten hinchazón y molestias durante un tiempo.

Como mencionamos anteriormente, la bichectomía no está exenta de riesgos. Los posibles efectos secundarios incluyen infecciones, hematomas, asimetría facial y daño a los nervios faciales. Además, es fundamental seguir las indicaciones postoperatorias proporcionadas por el profesional responsable para garantizar una recuperación adecuada y minimizar los riesgos.
Antes de someterse a una bichectomía, es crucial agendar una consulta inicial con un cirujano plástico certificado. Durante ésta, el profesional evaluará tu salud general y discutirá tus expectativas y objetivos. También te proporcionará información detallada sobre el procedimiento, los riesgos y el proceso de recuperación. Para obtener más información sobre la bichectomía y sus consideraciones puedes reservar una hora en Clínica Nea.