Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo va cambiando y los genitales femeninos no son la excepción. Sí, porque después de embarazos, partos, cambios hormonales o fluctuaciones de peso se pueden producir variaciones que hacen que las mujeres no estén cómodas con esa zona. Entonces ¿en qué puede ayudar un rejuvenecimiento vaginal?
El rejuvenecimiento vaginal consiste en una “serie de técnicas que hacen que la vagina recupere su tonicidad, mejorando esa zona íntima de la mujer y beneficiando también su vida sexual”, explicó la doctora Claudia Albornoz Garrido, cirujana plástica y reconstructiva de Clínica Nea.
Además, señaló que, a parte de la reconstrucción vaginal, también se “realizan procedimientos en los genitales externos para recuperar un aspecto más juvenil. Es decir, que las mujeres se sientan y se vean más jóvenes”.
Procedimiento
En el rejuvenecimiento vaginal se debe volver a “tensar los músculos de la vagina”. Además, según cuenta la doctora Albornoz, a este procedimiento se puede agregar una “lipoinyección, para mejorar la lubricación y hacer lo que se llama G spot enhancement, que es aumentar el punto G”.
La cirujana también hace hincapié en que si existen alteraciones en los labios mayores y menores, estos se corrigen, para que “todo quede lo más lindo posible”.
¿Cuándo se recomienda hacer un rejuvenecimiento vaginal?
Cuando las pacientes consideran que su vagina ya no se siente ni ve como antes y, por eso, quieran mejorar su aspecto y también su vida sexual.
Beneficios del rejuvenecimiento vaginal
Dentro de los beneficios del rejuvenecimiento vaginal, señalados por la cirujana plástica de Nea, están el mejorar la vida sexual.
Esto, porque las pacientes se sienten más cómodas con su aspecto y pueden tener, además, cambios en la sensación de sequedad vaginal, la cual se va produciendo con los cambios hormonales.
Según la experta, las pacientes se sienten “más contentas y mejora su autoestima”.
La cirugía dura entre 2 y 4 horas, dependiendo de cada paciente.
Es un procedimiento ambulatorio y se realizan con anestesia general o espinal. Dentro de los cuidados post operatorios, las pacientes no pueden realizar esfuerzo ni actividad deportiva dentro de una a dos semanas, además de abstinencia sexual por 6 semanas.
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