Con el paso del tiempo, es inevitable que la piel del rostro pierda su firmeza, textura y elasticidad. Por esta razón, muchas personas comienzan a pensar en la posibilidad de acudir al quirófano, pero ¿sabías que no es necesario, gracias a los hilos tensores?
Los hilos tensores son una técnica mínimamente invasiva de tensado cutáneo utilizada en la actualidad para prevenir y tratar el envejecimiento facial. Considerado como un «procedimiento de lifting facial sin cirugía», se obtienen excelentes resultados con una piel rejuvenecida y más firme.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
«El hilo es introducido en los tejidos, el cual se ancla y al traccionar, produce un efecto lifting inmediato» explicó la doctora Vanessa Oñate, cirujana plástica y reconstructiva de Clínica Nea.
Además, agregó que «el material más utilizado para su elaboración es la polidioxanona (PDO) que es compatible con el organismo, disminuyendo las posibilidades de reacciones adversas».
Según la doctora Oñate, el grosor y longitud del hilo tensor, dependerá de la zona a tratar, si es facial o corporal.
El número de los hilos tensores a ocupar puede variar de acuerdo con diferentes aspectos, entre ellos están:
- Área corporal donde se aplicará.
- Los requerimientos específicos de cada paciente posterior a la evaluación.
La colocación de los hilos se realiza de manera «ambulatoria, con una pequeña dosis de anestesia local, de una forma rápida y poco invasiva y con una recuperación inmediata», afirmó la cirujana plástica y reconstructiva.
Beneficio de los hilos tensores
Dentro de los beneficios de su uso, la doctora Oñate destaca los siguientes:
- Disminuye la flacidez de la piel.
- Reposiciona o eleva las zonas tratadas (facial o corporal).
- Aumenta la producción de colágeno y elastina que se traduce en una piel más luminosa y rejuvenecida.
- Mejora el aporte sanguíneo en la zona de su aplicación, aumentando la oxigenación y la llegada de nutrientes.
- Previene la aparición de arrugas.
- Corrige asimetrías.
Post procedimiento
Después de la postura de los hilos tensores, es posible presentar hinchazón durante unos días, tal como lo aseguró la doctora Oñate, además de calor en la zona o incluso aparecer algún pequeño hematoma.
«Sin embargo, lo normal es que no se produzca ningún tipo de molestia», manifestó la especialista.
La duración del efecto es de hasta 18 meses. Después, se puede repetir el procedimiento estético.
Lo importante de resaltar es que esta duración dependerá de criterios, como por ejemplo:
- La frecuencia en la que se expone el paciente a la luz solar.
- Hábitos de alimentación.
- Descanso (entre otros)
Posterior a su aplicación, el paciente podrá retomar su vida normal en poco tiempo.
Esto, siempre y cuando mantenga algunas recomendaciones para prolongar el efecto del procedimiento.
- Descanso en casa las primeras 72 horas posterior al procedimiento.
- Evitar el esfuerzo físico, ejercicios, correr hasta indicación medica según la zona tratada.
- No exponerse al sol de manera directa.
- Utilizar protector solar con frecuencia.
- No utilizar maquillaje durante las primeras 24 horas de cirugía.
- Lavar suavemente las zonas donde se hayan colocado los hilos tensores.
- El cumplimiento de todo lo anterior garantizará una mayor cicatrización y la efectividad del procedimiento realizado.
Los hilos tensores se pueden combinar con toxina botulínica, ácido hialurónico, o mesoterapia, recordando evitar terapias de calor.