La reconstrucción de extremidades son el conjunto de técnicas quirúrgicas que se utilizan para restituir una extremidad que ha sufrido un grave traumatismo y presenta pérdidas en su función normal o pérdidas anatómicas de hueso y partes blandas ¿En qué casos ocurre y qué cuidados se requieren después de la cirugía?

Las heridas en extremidades inferiores se pueden dar en distintos contextos, según nos detalle el cirujano plástico y reconstructivo de Clínica NEA, Juan Pablo Camacho Martino. Está el caso de las que se denominan “agudas”, las cuales ocurren, generalmente, por accidentes de distintos tipos, los cuales les pueden ser:

• Tránsito
• Laborales
• Deportes
• Quemaduras

Además, existen aquellas consideradas menos comunes, como “en contexto quirúrgico cuando hay que remover un cáncer”, explicó el cirujano plástico Camacho.

La reconstrucción de extremidades también es posible realizarla en aquellas heridas crónicas que se da en pacientes diabéticos o que presentan otro tipo de problemas vasculares como arteriales, venosos o linfáticos.

En menor medida, también puede deberse a enfermedades autoinmunes o en problemas primarios de cicatrización. “Cada forma de presentación nos obliga a enfrentarnos de forma integral y a la vez específica a cada patología”, aclaró Camacho.

Prevención y premura

Lo más importante para este tipo de intervenciones, según el cirujano Juan Pablo Camacho, es la prevención y rapidez. “A mayor tiempo de espera, hay más secuelas – estéticas y funcionales – por lo que su reparación se vuelve más difícil y con mayor tasa de falla”, añadió.

Dentro del equipo médico que interviene en una reconstrucción de extremidades, es importante contar con la participación de especialistas en la patología que presente el paciente. Esto para realizar un trabajo de manera coordinada y entregar una solución al problema.

El cirujano plástico es fundamental en la reconstrucción de extremidades inferiores, ya que no sólo se encarga de cubrir los defectos, sino que también de restituir y favorecer su funcionamiento.

“Por ejemplo al efectuar un colgajo sobre una fractura, permite que los huesos sanen de mejor manera al aportar un tejido vital sobre el hueso expuesto; disminuyendo así las posibilidades de infecciones, lo que permite una correcta cicatrización” detalló el cirujano plástico y reconstructivo de NEA, Camacho.

La reconstrucción de extremidades, no sólo se da en pacientes que presenten patologías crónicas o en caso de accidentes, sino que también pueden producirse en la práctica de ciertos deportes extremos o de alto riesgo.

Cuidados posoperatorios

El manejo postoperatorio es clave en el éxito del tratamiento, y en muchos casos, se considera hasta más importante que la propia cirugía.

Los cuidados tienen directa relación según las lesiones asociadas, el tipo de accidente, así como también el tipo de reconstrucción efectuada, estos pueden ser:

• Reposo indicado según médico tratante.
• Kinesiología y terapia física.
• Ayuda psicológica (emocional).
• Hábitos saludables.

Es importante considerar el estado anímico del paciente para poder sobrellevar el proceso de rehabilitación de mejor manera y así obtener buenos resultados. Esto sumado a mantener hábitos saludables, permitirán que la recuperación sea de manera óptima y efectiva.