La cirugía de reconstrucción mamaria se utiliza para crear nuevamente la mama de la mujer, después de una mastectomía. Su objetivo principal es restaurar el volumen, la forma y simetría de antes.
Después de una mastectomía, es posible realizar una cirugía de reconstrucción mamaria. Es decir, una cirugía que busca “recrear una mama que se perdió por cáncer y así las pacientes puedan mejorar su calidad de vida”, explicó la Dra. Claudia Albornoz, cirujana plástica y reconstructiva de Clínica Nea.
Según nuestra cirujana plástica, la reconstrucción de la mama puede realizarse con tejidos propios de la paciente (colgajo) o con implantes.
¿Cuál es el objetivo de esta cirugía?
El objetivo de esta cirugía reconstructiva después de un cáncer de mama, es mejorar la sensación de bienestar y la calidad de vida de la paciente, minimizando el impacto psicológico, de modo que pueda desarrollar su vida con la mayor normalidad posible y el menor compromiso de la parte afectiva, social o recreativa.
¿Todas las mujeres califican para ello?
En general todas califican para algún tipo de reconstrucción, hay pocas contraindicaciones.
Según explica la Dra. Albornoz, lo ideal es partir con el proceso de reconstrucción en el momento de la mastectomía, ya que esto tiene varias ventajas, pero principalmente el impacto emocional para la paciente de no pasar un tiempo sin mama.
La importancia del Cirujano(a) Plástico
El rol del cirujano(a) plástico es fundamental en el proceso de reconstrucción, para así apoyar y ofrecer a la paciente el mejor método de restauración de su mama.
Es importante que las mujeres conozcan esta alternativa porque “el vivir sin una mama provoca un tremendo impacto en la calidad de vida de las pacientes y en su autoestima, por lo que nosotros como especialistas, queremos ayudarlas a que puedan sentirse completas de nuevo”, manifestó la cirujana plástica, Claudia Albornoz.
Cuidados post cirugía de reconstrucción mamaria
Tal como lo señala la doctora de Clínica Nea, los cuidados dependerán del tipo de reconstrucción que se realice. En general, se caracteriza por:
- Reposo relativo por 3 semanas
- No realizar ejercicios ni esfuerzo físico por 6 semanas
- Suspender el tabaco al menos un mes antes y después de la cirugía
- Cuidar su alimentación
- Seguir indicaciones del cirujano(a) tratante
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